Introducción

Pensar un plan estratégico de desarrollo productivo significa realizar una reflexión profunda sobre un tema estructural; obliga a tener una mirada larga que trascienda tiempos electorales.

Hacerlo para Lincoln, conlleva además la pasión del lugar que nos identifica.

Esperamos que este libro sea sólo un inicio. La Agencia de Desarrollo que se propone construir debe dar continuidad y actualidad al análisis, diagnóstico y propuestas que aquí se sintetiza.

Hay tres motivaciones centrales para emprender este camino.

En primer lugar, la necesidad de conseguir que la agenda política de todos los niveles de gobierno privilegie lo productivo, esa es la madre de todas las batallas. Detrás de las innumerables dificultades económicas que forman parte del malestar ciudadano, se esconde en las profundidades una particular estructura productiva que es necesario revisar, y poner en jaque en caso de que sea necesario modificarla. Muchas veces se sobreestima el efecto de las políticas fiscales tributarias y de gasto, lo que las vuelve inefectivas o replicadoras de los mismos inconvenientes sino se atacan los conflictos de base.

 

Por otro lado, es necesario fortalecer la intervención pública local. Entre el no poder hacer mucho desde un municipio por la falta de instrumentos y escala, y el gran desafío de contar con una estrategia de desarrollo existe un ancho lugar para accionar, aunque mas no sea para peticionar adecuadamente a otros niveles las políticas adecuadas.

En tercer lugar, hay necesidad de establecer un rumbo común entre los actores públicos y/o privados. No es suficiente que el Estado cumpla correctamente su papel; la participación privada es ineludible. Dejando de lado la velocidad de los cambios (gradualismo o shocks), es necesario tener claros algunos puntos en común, porque la inversión pública es imprescindible, pero resulta insuficiente si no es acompañada por el sector privado.

Como marco teórico se optó por el enfoque sistémico delineado por José María Fanelli, que propone considerar tres elementos para pensar el desarrollo:

La estructura productiva 

(Hardware): que contiene los recursos humanos, naturales, el capital físico, la geografía y los conocimientos.

El marco institucional (Software): que hace referencia al set de normas, pautas culturales, políticas públicas y la base jurídica.