Tanto las áreas rurales como las urbanas se caracterizan por una serie de aspectos que le otorgan sentido a determinado espacio. Así, por ejemplo, las áreas rurales son fundamentalmente zona de generación de recursos, con actividades económicas propias del sector primario de la economía, mientras que las áreas urbanas se caracterizan más bien por la primacía de las actividades industriales y de servicios, es decir secundarias y terciarias.
Precisamente en función de sus diferencias, es que ambos espacios en términos generales son ¡nterdependientes: productos agrícolas aportados por el mundo rural al urbano, agroindustrias, tecnología y servicios ofrecidos por el mundo urbano que son requeridos por las áreas rurales. Entre otros aspectos, y a raíz de esa interdependencia, ¿por qué no pensar en un sistema de red de conexión que potencie esa relación y optimice la productividad?
Este sistema de red colaborará con desarrollos urbanos potenciando las localidades, brindándoles nuevas oportunidades laborales y de crecimiento sostenido sin perder la calidad de vida que aportaráan planes urbanísticos ambientales con asentamientos poblacionales de escala humana, de uso optativo de automóvil, y con energías alternativas y casas sustentares.